miércoles, 2 de noviembre de 2011

UN ANÁLISIS QUE VALE LA PENA LEER

Hoy encuentro en la página en castellano de la tan denostada Sorcha faal, una nota al pie de un artículo sobre los Estados Unidos de Norte América que me tomé la libertad de copiar para todos, ya que me parece esclarecedora, más aún luego de enterarme hoy (leyendo a Rafapal) que Goldman Sachs tiene un socio en el nuevo Banco Central Europeo.
Vamos, pues:


Sin comprenderse por ninguno de los pueblos Estadounidenses o Europeos Occidentales es que las siempre crecientes catástrofes económicas y guerras que se les han hecho sufrir, están todas diseñadas para mantenerlos “en choque” mientras les roban sus futuros.

En Argentina, sin embargo, sucedió justo lo inverso, cuando, al igual que las protestas que vemos surgiendo por todo Estados Unidos y Europa, en lugar de escuchar a sus líderes políticos principales y a sus “expertos” periodistas, esta gente tomó los asuntos en sus propias manos y rehizo la nación convirtiéndola en una que sirve a su propio pueblo en lugar de solamente a los ricos y poderosos.

Para el 2001, el ánimo popular en Argentina avanzaba hacia un levantamiento revolucionario. El Presidente titular Fernando De la Rúa fue derrocado, resultaron muertos y heridos cantidades de manifestantes y la rebelión amenazaba con apoderarse del palacio presidencial. Para fines de 2002, cientos de fábricas en bancarrota fueron “ocupadas”, tomadas y operadas por los trabajadores. Argentina entonces optó por no pagar su deuda externa, diciéndoles, en esencia, a los carteles bancarios del Occidente“¡Váyanse por un Tubo!”.

A principios de 2003, Néstor Kirchner fue electo Presidente, en medio de esta crisis sistemática y procedió a rechazar los esfuerzos para hacer cumplir el pago de la deuda o reprimir los movimientos populares. En cambio, inauguró una serie de programas de trabajo público de emergencia. Autorizó pagos a los trabajadores desempleados (150 pesos al mes) para que casi la mitad de la fuerza laboral pudiera hacer frente a sus necesidades básicas. El slogan más popular, de los multitudinarios movimientos que ocupaban los distritos financieros, las fábricas, los edificios públicos y las calles era “¡Que Se Vayan Todos!”.

La semana pasada, la viuda de Kirchner, la Presidente Cristina Fernández, ganó una elección arrolladoramente y hoy la economía de Argentina es una de las más robustas en el mundo que disfruta más de un 8% de crecimiento por año, y donde la tasa de pobreza se ha casi eliminado desde que rompieron el poder de los “Chicago Boys”.

Una vez habiendo roto el poder de los “Chicago Boys” y de sus patrones de los carteles bancarios Estadounidenses-Europeos, de hecho, Argentina, si sacó a todos sus políticos, dejó de creer las mentiras que esparcían los corruptos medios importantes, desmanteló a su complejo industrial-militar, mandó a la cárcel a la mayoría de sus más altos líderes políticos, corporativos y militares y le ha brindado al mundo un “brillante ejemplo” de lo que es posible, aún cuando las probabilidades parecían demasiado desfavorables contra la gente ordinaria.

El reportero James Petras de El Eje de la Lógica en su artículo que compara los eventos que salvaron a la Argentina, contra los que están sucediendo ya en los Estados Unidos escribió:

“Los Estados Unidos bajo Bush-Obaman han seguido un totalmente perverso sendero y totalmente divergente al de Kirchner-Fernández. Han dado prioridad al gasto militar y han aumentado el aparato de seguridad por encima de la economía productiva. Obama y el Congreso han aumentado enormemente el aparato de estado policía, han reforzado su influencia política sobre las regresivas políticas presupuestales mientras que cada vez, violan más los derechos humanos y civiles. En contraste Kirchner/Fernández han procesado a docenas de violadores de los derechos humanos en el ejército y la policía y han debilitado el poder político del ejército.

En otras palabras, los Presidentes Argentinos, han debilitado al bloque de presión militarista que exige armas más grandes y más gastos de seguridad. Crearon un estado más acomodativo a su proyecto político de competitividad económica financiera, nuevos mercados y programas sociales. Bush-Obama revivieron al sector financiero parásito desequilibrando más la economía. Kirchner-Fernández aseguraron que el sector bancario financiara el crecimiento del sector exportador, las manufacturas y el consumo doméstico. Obama recorta el consumo social para pagarles a los acreedores, Kirchner-Fernández impusieron un “recorte de cabello” del 75% sobre los tenedores de bonos con el fin de financiar el gasto social.

Kirchner-Fernández han ganado tres elecciones presidenciales, cada uno por un enorme margen. Obama pudiera ser presidente de un solo período, con todo y la billonaria campaña de Wall Street, el complejo militar industrial y la configuración del poder pro-Israel”.

A la oposición popular a Obama, especialmente el “Movimiento Ocupemos Wall Street”, le falta mucho para emular el éxito de los movimientos Argentinos que destituyeron a presidentes titulares, bloquearon carreteras paralizando la producción nacional y la circulación e impusieron una agenda social que dio prioridad a la producción sobre la finanza, al consumo social sobre los gastos militares. El “Movimiento Ocupemos Wall Street” ha dado un primer paso en la movilización de millones de participantes activos necesarios para crear la fuerza social que convirtió a Argentina de un estado estilo clientelar de los Estados Unidos en un estado de bienestar social dinámico independiente.

No está en nuestro conocimiento si el pueblo de los Estados Unidos o aquellos de Europa Occidental podrán sacudirse el yugo de sus oligarcas, pero podemos señalar que por ahora la enorme mayoría de esa gente sigue viviendo sus vidas en negación creyendo únicamente lo que sus “amos” les dicen qué creer e ignorando a aquellos que, como nosotros, les gritan la verdad en sus caras.

Sin embargo, la historia nos demuestra que los esfuerzos en Argentina, al igual que los de muchos otros que mantuvieron fluyendo la verdad, el poder de estos monstruos se puede romper… uno sólo debe de seguir intentándolo.