sábado, 8 de marzo de 2014

TOMADO DE EL LIBRO "EL ESCLAVO"

¿Tú, de qué eres esclavo?
¿e las heridas que recibiste cuando eras pequeño?
¿de tus traumas de la infancia?
¿de lo que alguien más decidió que fueras?
¿de una relación que no te satisface?
¿de un trabajo que no disfrutas?
¿de la rutina de tu vida?
 
!Ya libérate ¡ !tira ya ese costal que llevas en la espalda en el guardas el resentimiento, el rencor y la culpa. Deja ya de culpar a otros y a tu pasado por lo que no marcha bien en tu vida.
 
Cada día tienes la oportunidad de empezar otra vez.
Cada mañana al abrir los ojos, naces de nuevo, recibes otra oportunidad para cambiar lo que no te gustó y para mejorar tu vida.
 
La responsabilidad, es toda tuya. Tu felicidad no depende de tus padres, de tu pareja, de tus amigos, de tu pasado, depende sólo de tí.
 
¿Qué es lo que te tiene paralizado?
¿el miedo al rechazo?
¿al éxito?
¿al fracaso?
¿al que dirán?
¿a la critica?
¿a cometer errores?
¿a estar solo?
 
¡Rompe ya las cadenas que tu mismo te has impuesto! A lo único que le debes tener miedo es a no ser tú mismo, a dejar pasar tu vida sin hacer lo que quieres, a desaprovechar esta oportunidad de mostrarte a otros, de decir lo que piensas, de compartir lo que tienes. Tú eres parte de la vida y como todos, puedes cambiar con la frente en alto.
 
Los errores del pasado ya han sido olvidados y los errores del futuro serán perdonados. Date cuenta de que nadie lleva un registro de tus faltas, solo tú mismo. Ese juez que te reprocha, ese verdugo que te castiga, ese mal amigo que siempre te critica, ¡eres tú mismo!! Ya déjate en paz, ya perdónate, sólo tu puedes lograrlo!
 
¿Cuándo vas a demostrar tu amor a tus seres queridos?
¿Cuando te queden unos minutos de vida?
¿Cuándo le queden a ellos unos minutos de vida?
 
El amor que no demuestres hoy, se perderá para siempre. Recuerda que la vida es tan corta y tan frágil que no tenemos tiempo que perder en rencores y estúpidas discusiones.
Hoy es el día de perdonar las ofensas del pasado y de arreglar las viejas rencillas.
Entrégate a los que amas sin esperar cambiarlos, acéptalos tal como son y respeta el don más valioso que han recibido: Su Libertad.
 
Disfruta de tus relaciones sin hacer dramas. Si pretendes que todos hagan lo que tú quieres o que sean como tú has decidido, si pretendes controlar a los que te rodean, llenarás tu vida de conflictos. Permite que otros tomen sus propias decisiones como has de tomar las tuyas, tratando siempre de lograr lo que es mejor para todos. Así podrás llenar tu vida de armonía.
 
(extracto tomado del libro... "El Esclavo"  de Francisco J.Ángel Real)

 

martes, 4 de marzo de 2014

HOMENAJE AL GRAN HUGO CHÁVEZ

Rindo homenaje al gran Hugo Chavez Frías, padre de la unión latinoamericana, tristemente recordado a un año de su deceso pero, al mismo tiempo, felizmente recordado, junto a Nestor,  por su amor a su pueblo, su heroísmo y su legado de Luz.
Alejandro

lunes, 3 de marzo de 2014

La Lluvia No Dice Nada

 

Mientras muere el día,
llueve.
Es un agonía
breve.
La ciudad se queda abrumada
con la tristeza de la hora.
La lluvia no dice nada,
y llora.

Ciérranse puertas y vidrieras,
huye la gente
como de un mal, por las aceras;
y un hombre mira, indiferente.

La lluvia parece cansada
cual un rosal que se desflora;
no dice nada, nada, nada,
y llora…

Viene mandada por el río,
soltando besos de frescura,
deshace en gotas el envío,
para que alcance su ternura.
Pero al sentirse rechazada,
se vuelve un poco más sonora:
Va a hablar… y, al fin, no dice nada,
y llora…

La lluvia tiene algo de loca:
gime un recuerdo de canción;
todo la irrita, en todo choca
su vagorosa obstinación.
Ve la ciudad atormentada,
y la campiña verde añora;
no dice nada,
y llora…

¿Mira en el pueblo tanta pena,
que no hace más que lagrimear?
¿O forma un lienzo de tan buena,
porque nos quiere consolar?
¿Es que se sabe desdeñada,
y que su inútil fin deplora?
No dice nada, nada, nada,
y llora…

Sobre el muerto día,
llueve
una melodía
leve.
La ciudad se queda encantada
bajo una luz que se evapora…
La lluvia no dice nada,
y llora…


PEDRO MIGUEL OBLIGADO