domingo, 3 de agosto de 2008

UNA COLABORACIÓN DE EMILIANO MARCOS

Una mujer atípica. ¿Creen en el destino? Yo si, pensaba en ella, pensaba en un amor, amistad, traición, amante lo que fuera, que podía ser posible como no. Podría decir que la distancia era un impedimento, podría decir muchas cosas. Pasados unos minutos me entere que la llegada del nuevo día iba a compartirse con ella, sí, en ese instante creí en el destino… Había una cosa que podía decir, creo y así lo siento que era lo más importante, que el destino solo nos juntó para vernos, no importaba con que final o sentido, era solo para vernos y solo el tiempo es el que sabe el final o sentido de la historia nacida de ese encuentro…
De ese escaso encuentro rescaté a una mujer atípica. Así la vi, muy consiente y fiel a sus convicciones, muy apasionada y encantadora como ninguna otra…y podría seguir… Agradezco al destino que haya arreglado nuestro encuentro para verla, para ver su rostro tan pulcro y esterilizado semejante a los rayos nacientes y calidos del amanecer, ver su piel tostada como la de aquellas tan ricas, dulces y crujientes del desayuno, ver sus ojos en analogía a dos caramelos de los mas tiernos y empalagosos y su sonrisa de las mas angelicales…
La mayor satisfacción y privilegio de esta dedicatoria es que no hay nada más cierto que todo lo que se me ocurrió escribir: yo solo cerraba los ojos y la observaba, de ese modo lograba describirla a medida que mi corazón sentía, porque lo que mis ojos veían mi corazón lo sentía…
Emiliano MARCOS(2008)

No hay comentarios: